Anfora

Su filosofía parte de la idea, y también un poco de la presunción, de querer reinterpretar un objeto que ha existido durante miles de años y representa una evolución tecnológica que probablemente ha contribuido a la supervivencia del hombre en diferentes períodos históricos. Hoy en día existen diferentes materiales que se pueden usar para hacer vino: madera, acero, cemento o plástico. Al igual que el acero en el ciclismo, la arcilla es un retorno al origen. El material está vivo y tiene un alma diferente.

Las razones no son solamente filosófica: este material no es vitrificado con una resina epoxi tal como cemento, no se comporta como una batería y no se asfixian tal como acero, no se deriva del petróleo, tal como el plástico y no produce sabores terciarias al vino como la madera.

“SIRIO ANFORE” es un ánfora de terracota elaborada con arcilla proveniente de la Toscana. Su cocción asciende hasta los 1030° buscando obtener una micro porosidad apropiada para la evolución del vino. Pueden ser utilizadas tanto para la fermentación como para la crianza. El material utilizado es inerte y consta de certificado de alimentación.

Las ánforas son el resultado de una perfecta elección de arcillas, de un extenso trabajo a mano y un gran conocimiento sobre el vino.

La producción de un ánfora para vinificación toma al menos 2 meses.